Así como la arquitectura residencial no es la vocación fundamental dentro de nuestro estudio, los programas gastronómicos tampoco. Sin embargo, creemos en el continuo aprendizaje, estudiando para cada desafío y de esa manera llevarlo a cabo logrando excelentes resultados.
El desafío se centró básicamente en convertir un antiguo local comercial dedicado a la parrilla sin una estética definida, para dar lugar a un agradable espacio gastronómico basado en la cocina italiana.
Una arquitectura en doble altura, con un medio entrepiso existente conjuga un acogedor lugar para poder disfrutar la gastronomía y un espacio tranquilo, que apuesta a su diferenciación fuera de la intensa vibración que presentan las calles de Ciudad Vieja.