Una intervención de interiorismo en la Casa Central del Banco Santander, transformó un anterior centro de capacitación en los despachos de la Gerencia General. El último piso del edificio institucional se encuentra construido en gálibo, ofreciendo unas terrazas generosas e inmejorables vistas hacia la Plaza Fabini y al Palacio Legislativo a través de Avenida Del Libertador.

El carácter representativo del programa implicaba la necesidad de generar un sector de oficinas eficiente y a la vez con una imagen contemporánea contenida junto a terminaciones de primera calidad. La elección de materiales y componentes ha sido clave en la generación de una atmósfera de carácter ejecutivo pero relajado, adecuada al estilo de comunicación del cliente.