El showroom se inserta en una planta de 210 m2 ubicada en la proa del segundo nivel que ocupa el basamento de la torre 3 de WTC. De acuerdo a la planta que disponía la unidad, se proyectó teniendo en cuenta sus tres fachadas luminosas que dialogan con la Av. Luis Alberto de Herrera, la calle 26 de marzo y la propia proa vidriada de la esquina que dispone el local.
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El showroom interactúa directamente tanto a nivel peatonal, como con el tránsito de vehículos en el cruce de las calles mencionadas; por tanto, se diseña un “botón” luminoso contra la fachada con el emblema de la firma logrando ese vínculo con el exterior.
Teniendo en cuenta la virtud que ofrecía la unidad, se proyectó una planta abierta que permitiese aprovechar al máximo la iluminación natural y de esta manera poder visualizar inmediatamente todos los productos que ofrece Kalpakian.
La elección cuidadosa de las infinitas terminaciones de cada elemento que ofrece el proveedor/cliente, tanto sea a lo que refiere con lo textil, como su color y/o diferentes opciones de configuración que ofrecen los productos (alfombras, pisos vinílicos, revestimientos vinílicos, equipamiento móvil, luminarias, etc) fue uno de los grandes obstáculos que atravesó nuestro estudio.
La combinación de estos elementos fue estudiada en conjunto con el cliente/proveedor; pues si bien el showroom de 210m2 tiene un tamaño considerable, la cantidad de equipamiento, revestimientos, terminaciones y accesorios que se quería exponer era desproporcional a los m2 que ofrecía la planta.
Creemos que la carta determinante que logró resolver la complejidad con la propuesta arquitectónica, conjugado con un diseño
atractivo, fue el generar un “espacio lúdico”, de recorrido, con una elección cuidadosa tanto de los colores de equipamiento que se muestran, como las terminaciones de cada sector en el pavimento, revestimientos y luminarias; pudiendo sagazmente combinar todas las funciones que requiere la empresa para operar correctamente y lograr un espacio agradable tanto para el operario como para las visitas.
Si bien se definen muy bien los espacios operativos de lo que sería el “recorrido” para observar, cada rincón está pensado para que sea un ejemplo a la hora de ofrecer los productos, desde un revestimiento vinílico de pared, hasta una estación de escritorios para trabajar.