En el momento que la empresa farmacéutica decide dejar su edificio propio para trasladarse a nuevas oficinas que permitan la operación con un modelo de oficinas abiertas de mayor sinergia y comunicación, comienza el análisis de las características de los diferentes espacios del mercado que pudiesen satisfacer dicha demanda.
Participamos de un mercado donde el producto oficinas clase A++ no es frecuente ni abundante, y en general los edifico destinados a ofrecer oficinas en estado “gris” para su adaptación carecen de algunos elementos básicos que son usuales en mercados más desarrollados.